Tejo






El tejo (taxus baccata) es un árbol poderoso y longevo, puede llegar a vivir todo un milenio. Suele medir como mucho 20 metros de altura.

La copa del tejo es densa, ramificado desde poca altura, las ramas inferiores son casi horizontales, las superiores sin embargo, tienden a ser mas verticales. La forma es cónica siempre que se trate de un solo tronco pero es muy frecuente que el tronco sea múltiple. El crecimiento es lento, por término medio aumentan su perímetro unos 2.5cm al año durante el primer siglo de vida, después el cm se ralentiza engrosando 2.5cm cada 5, 10 o 15 años.

La hoja es perenne, dispuestas en 2 hileras, de un color verde oscuro y verde mas claro por el envés, son duraderas, en torno a 8 años. Las yemas son de tamaño pequeño, verdes y ovaladas.

Los ejemplares femeninos poseen una pequeña flor de color verde que dará lugar al fruto de color rojo, el arilo. La pulpa de esta fruta es la única parte no venenosa del tejo, pero su semilla si que lo es.

Antiguamente la madera del tejo se uso en la fabricación de ballestas, arcos, gaitas...pero actualmente es una especie protegida. Algunos de estos ejemplares se han declarado monumentos naturales.

En Villarluengo hay 2 ejemplares milenarios, y más ejemplares que están creciendo de forma natural.

Una buena manera de cumplir con el dicho de plantar un árbol al menos en la vida de cada hombre, sería la de plantar un tejo.