Romería de San Marcos
Una fecha señalada en el calendario por los que amamos este pueblo es el 25 de Abril, San Marcos. Es un día especial y quizás para muchos uno de los días más importantes del año. La romería, hacia San Pedro de la Roqueta realizada tanto desde Villarluengo desde donde salen sus habitantes como desde Montoro, se celebra el sábado siguiente al 25.
Con este artículo quiero hacer un breve resumen de aquellos aspectos más importantes de esta maravillosa fiesta: costumbres, oraciones, lugares característicos, cánticos, vestimenta típica, orden y cargos dentro de la Procesión...
Historia
Un libro clave para referirnos a la historia de la cofradía es 'Aragón, Reyno de Christo y dote de María Santísima', escrito por Roque Alberto Faci en 1739 (págs. 229-231). Ofrece mucha y valiosa información histórica. Por los años de 1350 la bailía de Cantavieja sufrió siete años de duras sequías. Las rogativas y penitencias de la población no surtían efecto y la situación era complicada. Por ello siete mozos naturales de la villa de Villarluengo decidieron salir en romería visitando todos los santuarios de Aragón. De vuelta para sus casas visitaron la ermita de San Pedro en Montoro. Entonces se cubrió el cielo de nubes y comenzó la ansiada lluvia. Los mozos extenuados de penitencias y trabajos fueron muriendo en el camino de retorno a Villarluengo. Esto ocurrió el 25 de Abril de 1354. Y desde entonces cada 25 de Abril los de Villarluengo recordamos aquellos hechos haciendo una romería a la misma ermita. Este año hemos celebrado el 650 aniversario.
La Romería actual
La víspera de la fiesta se reúnen los cofrades para hacer la subasta. En ella se decide quién llevará la bandera (lo más cotizado), la cruz y los báculos. A las 9 de la mañana del día siguiente las campanas de la Iglesia anuncian que va a comenzar la Romería. La duración del recorrido es de 4 horas y media. Para retornar se tarda aproximadamente lo mismo. El orden dentro de esta Procesión está muy marcado: la bandera, los cofrades entrantes, el más viejo, la cruz, el primer báculo y el resto de cofrades (entre medio el segundo báculo). Al final de éstos el que porta el báculo de las mujeres las separa de los hombres.
La Cruz del pueblo despide la Procesión y ésta toma ruta hacia el Hostal de la Trucha. Al llegar allí se reza en su ermita y comienza la ascensión de la Solana. A mitad se para para almorzar y al finalizar para 'echar trago'. Después de un llano empieza la bajada hacia el Barranquico, donde nuevamente se para para beber vino y prepararse para los momentos especiales que vendrán a continuación.
Después de un cuarto de hora más se llega por fin a la ermita. Es uno de los momentos emocionantes del día, acompañado de los cánticos que en ese momento resuenan más fuerte que nunca. Pasados unos minutos de refrigerio empieza la misa y después la comida. La cofradía proporciona gratuitamente a todos los asistentes las tradicionales y exquisitas judías con arroz. Y también café, coñac y pastas.
A las cuatro de la tarde la gente inicia el retorno a Villarluengo. Tras pasar la primera cuesta fuerte se para otra vez a 'echar trago'. Y luego se baja nuevamente hasta el hostal de la Trucha, donde se vuelve a rezar en la ermita. Un poco más tarde es la hora de la merienda. Al finalizar es costumbre beber muchos tazones de vino de un barreño, que sumados a la cantidad anterior empiezan a hacer efecto sobre los cofrades. Después de visitar la ermita de San Cristóbal, al anochecer, se inica el definitivo camino hacia el pueblo. Es de noche y todos llevan velas encendidas. La Cruz del pueblo recibe a la Procesión y todos juntos entran en el casco urbano. Se visita el cementerio y se reza por los cofrades difuntos. Los cánticos a esas horas de la noche y con las luces de las velas resultan especialmente emocionantes.
Y para acabar se entra en la Iglesia. Es el día que más bonita está e impresiona realmente verla. La luz de las velas colocadas y su decoración hacen que la Iglesia de Villarluengo esté especialmente preciosa la noche de San Marcos.
Y después de todo ello el cura da por finalizada la Romería agradeciendo el esfuerzo y dedicación de todos los presentes.
Otras cosas de interés
La Romería de San Marcos tiene muchos ritos que han permanecido invariables a lo largo de su historia.
- Ritual de entrada: Hasta hace algunos años todo aquel que deseaba formar parte de la Cofradía debía ir descalzo durante todo el camino de ida. Verdaderamente era un esfuerzo impresionante. Actualmente sólo es obligatorio del pueblo a la fuente del Siscar, del Barranquico a la Ermita; y a la vuelta de la Ermita al Barranquico y del Tosco a la Iglesia (1 hora en total aproximadamente).
- Vestimenta: Los cofrades hacen todo el recorrido con unas tradicionales capas negras, dignas de toda admiración.
- Cánticos: Además de las oraciones rezadas por el cura, en diversos puntos del camino un cofrade canta en latín y el resto le responden. Estas son las estrofas:
1.- Oh vere Deus à Trinus et Unus
2.- Exaudi preces à Populi hujus
3.- Da nobis salutem et pacem à
4.- Nom sumus dignià A te exaudiri
5.- Nostris Demeritis à Meremur puniri
6.- Sancte Petre àOra pro nobis à Et pluviam de Coelis
- Las Cruces: A lo largo del recorrido encontramos las cruces que marcan el lugar exacto donde los mozos fallecieron. La Procesión se detiene entonces para rezar una oración en su memoria.
- Prior y mayorales: Quien lleva el mando durante todo el día y quien dirige la procesión es el Prior. Él decide cuándo y cómo se desarrollan todos los actos. Los mayorales son los encargados de ayudarle en todas las tareas organizativas.
- La Ermita: El documento de Roque Alberto Faci afirma que 'su antigüedad es del todo inmemorial' y 'Ya antigua por los años de 1353'. Al ser Villarluengo reconquistado a los musulmanes en el año 1194 es imposible pensar en una ermita cristiana anterior a esa fecha. Por eso podríamos datar la primera construcción entorno a los años 1200-1250.
Desde aquí os invito a que vengáis a ver la próxima Romería de San Marcos. Estoy convencido de que os gustará esta tradición que hemos heredado de nuestros antepasados. Espero que entre todos la conservemos y disfrutemos para que algún día nuestros hijos y nuestros nietos puedan celebrar el 700 aniversario.
Texto Escrito por: Rafael Navarro