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La cabra montes es una de las especies más emblemáticas de nuestra fauna. Es un animal fácilmente distinguible por su cornamenta. Presenta dimorfismo sexual, de manera que los machos y las hembras poseen rasgos distintivos.

El macho tiene un pelaje pardo grisáceo, con manchas negras en el pecho, flancos y patas. Tiene un peso aproximado entre 50 y 90 Kg. y tiene una cornamenta grande sin ramificar que se desvía ligeramente hacia atrás, son gruesos, rugosos y nudosos pudiendo medir de 75 a 135 cm.

Las hembras son de color pardo menos en su zona ventral que es blanca. Los cuernos son mucho más reducidos en tamaño, no sobrepasa los 40 cm., son menos rugosos, más delgados y débiles. Normalmente pesan entre 30-40 Kg.

Los cuernos presentan un crecimiento anual que permite conocer la edad por el número de anillos que poseen en los estuches córneos.

Se alimenta básicamente de pastos, ramas, arbustos y frutos, dependiendo de la época del año. Utilizan señales acústicas cuando creen estar en peligro.

La estructura social se establece según la época de hembras receptoras:

Primavera-Verano: Hembras + crías / Machos solos
Otoño: Machos + hembras: es la época de celo que dura unos 50 días. Se produce entre noviembre y diciembre, los machos establecen una serie de peleas al comienzo del celo donde se establece el orden de jerarquía.
Abril-mayo: Partos: Hembras+ crías ocultas cerca de la madre.

En nuestra población existen cientos de cabras y chotos, es una especie protegida que solo existe en pocas partes de España por lo que la debemos cuidar. Aunque para nosotros es normal verlas en el campo pastando, en lo alto de una roca o cruzando la carretera simplemente, para mucha gente es increíble, y hace de nuestras tierras que sean únicas.

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