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Cantavieja se convierte en un laboratorio de creación artística

Cantavieja acoge las Jornadas de Creatividad en el Medio Rural.

Cantavieja acoge las Jornadas de Creatividad en el Medio Rural. Como anticipo, el viernes se pudo visitar en Cantavieja una muestra de la exposición Arte para todos que se inauguró por primera vez en Andorra y está previsto que itinere por otros municipios del Bajo Aragón histórico haciéndose más grande. Por circunstancias en Cantavieja no ha podido montarse completa, pero a partir del 3 de junio está previsto que se haga grande y salga a la calle para deleite de todos los vecinos y visitantes.

Ricardo Altabás, agradeció a la Fundación Quilez Llisterri y a Jorge Martínez, comisario de la exposición, su trabajo "porque en la vida se nos habría ocurrido que unos lavaderos pudiesen convertirse en una sala de exposiciones" y añadió que "es la primera vez pero no será la última".

Por su parte Pedro Luis Hernando, profesor del Grado de Bellas Artes, comentó que "lo que pretenden estas jornadas es mostrar lo importante que es la creación artística sobre todo en el medio rural" y que "estamos muy acostumbrados a que el arte se relacione con el turismo y se hagan exposiciones o se arreglen las iglesias para que venga turismo, y eso es importante, pero también que se aproveche a otros niveles, y uno de esos niveles es el educativo".

A continuación intervino Jorge Martínez, artífice de la transformación de los lavaderos, agradeciendo la participación de todas las personas que se habían implicado en el proyecto, porque esa es la clave "ya que una idea crece porque en cada sitio encontramos gente que nos aporta su historia y su historia va creciendo con nosotros". En el caso de Cantavieja ha sido clave la implicación del CRA Alto Maestrazgo y de Atadi, cuyos trabajos se mostraban en la exposición, inspirados en su entorno más cercano.

Poesía

En el acto se presentaron también dos libros de poesía escritos por Stefania Stoian y Mario Madrona, ambos de trece años y vecinos de Bordón, que han mostrado en estos libros su universo poético. Los libros se acompañan de ilustraciones de Roxana Valeria Baetelu, vecina de Villarluengo, con la colaboración de Paula Moliner, de Pitarque, y Octavian Stoian, de Bordón. Todos ellos son alumnos de la Escuela Hogar de Cantavieja, entidad que ha editado los poemarios.

En el acto estuvieron presentes sus familias y amigos, visiblemente emocionados de escuchar los poemas de estos jóvenes que no olvidarán la cantidad de libros que dedicaron. Asimismo Jorge Martinez alabó el trabajo de los dos jóvenes destacando que "no están hablando de una poesía fácil, están hablando de realidades vistas desde una perspectiva que nos sorprende porque además es valiente".

La jornada del sábado comenzó con la inauguración oficial por parte del Presidente de la Comarca del Maestrazgo, Arturo Martin, y del Alcalde de Cantavieja, Ricardo Altabás. A continuación dieron paso a José Luis Castán, inspector de educación, que insistió en que "el elemento creativo debe ser el eje de las escuelas, si tenemos buenas escuelas tendremos alumnos felices".

Tras la inauguración fue la artista Rossana Zaera la que presentó una colección de fotografías realizadas durante 9 años en los veranos que pasó en Cantavieja y que para ella son "una reflexión de cómo de las heridas y del dolor sale algo bonito y artístico". Estas fotografías, en su mayoría "heridas" en las cortezas de los árboles, pasaron luego a dibujos y de ahí a una caligrafía de inspiración oriental.

A continuación Diego Arribas explicó en su intervención cual había sido su trabajo en el Instituto de Monreal del Campo y en las minas de Ojos Negros. Con mucho esfuerzo y tesón trabajaron en diferentes programas de educación incluso a nivel europeo, y en muchos de los cuales fueron pioneros. Aunque ahora él ya no está en Monreal, todavía el Instituto sigue cosechando éxitos, es prestigioso y demuestra "como en el ámbito educativo en el medio rural se pueden implantar dinámicas que en las ciudades no se puede, y esto es una oportunidad para los docentes que llegan a estos lugares apartados de las capitales". Arribas insistió en que "el arte puede actuar como catalizador y puede acelerar la transformación de un territorio, aglutinando el trabajo de especialistas de ámbitos diferentes y acercándolos para crear sinergias, y cómo éstas repercuten en los propios habitantes que ven reconocido su espacio".

Por su parte Carmen Martínez explicó cuál era su experiencia en intervenciones de arte en el medio rural. En su opinión trabajar en el medio rural es una oportunidad y comento que "en Teruel tenemos muchos recursos para gestionar y organizar cosas, solo hay que estar con la gente, motivarla y que hagan cosas que pueden ser de interés, de manera que el patrimonio cultural heredado se puede intervenir con el arte contemporáneo" y añadió que "antes el arte se trabajaba solo en las escuelas de Bellas Artes, pero en los institutos se puede trabajar no solo en las asignaturas de arte, sino de forma interdisciplinar en todos los demás contenidos".

A continuación tuvo lugar un animado debate en el que participaron los ponentes de la mañana además de José María Peguero, y donde se incidió en la necesidad de dejar que los alumnos hablen y tomen la palabra en clase, darles la oportunidad de decir lo que piensan y alabar sus momentos creativos, sobre todo en la edad crítica alrededor de los 10 u 11 años, cuando empiezan a tener vergüenza, y eso se puede hacer en aulas con pocos alumnos como en la mayoría de las de la provincia de Teruel.

Como conclusión se comentó que hay que "agitar", mover a las personas a que tengan inquietudes. A ello hay que añadirle el componente de la pasión, conectar con el alumnado y tener empatía con ellos, ya que si no existe pasión no hay arte ni innovación".