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Encuentro de escuelas de jotas de Montalbán, Villarluengo y Aliaga

En la mañana del 8, Montalbán acogió un nuevo encuentro de escuelas de jota de las localidades de Aliaga, que se incorporaba por primera vez a este evento, Villarluengo y Montalbán, una actividad que pretende dar a conocer el trabajo que realizan en estas escuelas y que también sirve como acto de convivencia para estrechar lazos entre los alumnos de todas ellas.

En la mañana del 8, Montalbán acogió un nuevo encuentro de escuelas de jota de las localidades de Aliaga, que se incorporaba por primera vez a este evento, Villarluengo y Montalbán, una actividad que pretende dar a conocer el trabajo que realizan en estas escuelas y que también sirve como acto de convivencia para estrechar lazos entre los alumnos de todas ellas.

Las actividades comenzaron por la mañana con una ronda por las calles, en la que mayores y pequeños fueron animando a los vecinos al son de las castañuelas.

La ronda tuvo una numerosa participación que iban cantando, tocando sus bandurrias, guitarras y laudes, y con paradas en las plazas en las que los bailadores exhibían algunos pasos de jota. Cualquier rincón de Montalbán se convirtió en el escenario perfecto para dar los primeros pasos de baile, arrancando el aplauso merecido del numeroso público participante en la ronda. Escenarios como la plaza Carlos Castel, a los pies de la iglesia de Santiago el Mayor, donde se inició la ronda, la plaza del Muro o junto al portal de Daroca, enmarcados por sus cuatro arcos.

Una vez finalizada la ronda por las calles, se dirigieron al salón de actos del edificio Ítaca a celebrar el festival conjunto de las tres agrupaciones.

El público asistente disfrutó con los bailes de los más pequeños que mostraron su destreza marcando bien los pasos, bajo la atenta dirección de su profesor, Alejandro Briz. Los más mayores se atrevieron con jotas como la de Zaragoza, el bolero de Caspe, la de San Lorenzo. Para certificar esta convivencia incluso bailaron juntos alumnos de las diversas escuelas, bien arropados por la rondalla y el cuadro de canto, quien también mostró su saber hacer cantando sobre el escenario jotas de estilo e incluso habaneras.