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Tenemos que unirnos para que nos escuchen

En los últimos meses, la relación entre el Maestrazgo turolense y el castellonense se ha hecho más estrecha que nunca. ¿El objetivo? Hacerse escuchar ante las administraciones públicas y reclamar los mismos derechos en cuanto a atención y servicios que ya posee el resto de ciudadanos aragoneses y valencianos.


Enviada por: Lucia - Fecha: 25-04-2016 15:41:10

La unión hace la fuerza y, por eso, localidades como Cantavieja, La Iglesuela del Cid, Mirambel o Tronchón se han unido a otras como Villafranca del Cid para mejorar la atención sanitaria, educativa o para garantizar que el servicio de bomberos llega de forma adecuada a todos los pueblos. Óscar Tena, alcalde de Villafranca, se muestra esperanzado con la posibilidad de que, poco a poco y entre todos, el territorio vaya contando con más y variados servicios dirigidos a sus ciudadanos.

De unos meses a esta parte, desde el Ayuntamiento de Villafranca, junto a otros del Maestrazgo turolense, se ha venido reivindicando la necesidad de unión para mejorar las condiciones de vida de los vecinos. ¿Por qué ahora y no antes?
Efectivamente, estamos ante una necesidad real. Somos poblaciones pequeñas, dispersas, con prácticamente la misma realidad económica, demográfica y geográfica y separadas por una frontera 'invisible' que necesitamos unirnos para reclamar algo conjunto. Nos enfrentamos a muchas dificultades porque estamos en un territorio montañoso al que no es fácil acceder por el mal estado de las carreteras y demás infraestructuras y creo que ahora es el momento oportuno por muchos motivos: porque nos estamos movilizando entre todos, porque los vecinos así lo están reclamando y porque merecemos ser escuchados por las administraciones.
¿De dónde surgió la necesidad de empezar a mantener los primeros contactos para plantear logros como el acuerdo educativo -recientemente firmado- y el sanitario, del que aún estamos pendientes?
Un poco de la situación en general. Somos, y éramos, conscientes de que debemos aprovechar el dinero que nos llega, sobre todo en la difícil coyuntura actual, y por eso decidimos empezar a mover un posible acuerdo educativo entre el Ayuntamiento de La Iglesuela del Cid y este y ahí empezó todo. Afortunadamente, se trata de un logro que Aragón y la Comunidad Valenciana se hayan puesto de acuerdo y hayan autorizado implantar el Bachillerato en nuestro instituto para, además de poder ampliar ls estudios que ofrecemos, que pueda ser aprovechado también por alumnos de pueblos como La Iglesuela, Cantavieja, Mirambel Tronchón. El año que viene quedará implantado y dará cobertura a muchísimas poblaciones.
¿Cómo avanzan las gestiones entre ambas comunidades para el convenio sanitario, que beneficiaría a 11.200 personas?
Estamos a la espera de la firma por parte de ambos gobierno. En Villafranca tenemos una ambulancia que, ahora mismo, no se está aprovechando en poblaciones limítrofes y la coherencia dice que tenemos que colaborar entre comunidades para hacer que el servicio llegue a todo el mundo y a todas las horas, que es lo que se está reclamando por parte de los pueblos del Maestrazgo turolense. (En este sentido, el pasado marzo, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, se reunió con su homóloga valenciana, Carmen Montón, para sentar las bases del nuevo convenio debido a la cobertura 'deficiente' que se ha denunciado en la Comarca del Maestrazgo).
Con un convenio educativo firmado, uno sanitario ya tomando forma, ¿sobre qué más se quiere unir esfuerzos para mejorar el acceso y el servicio al ciudadano?
Creo que no me equivoco cuando afirmo que lo que se ha hecho hasta el momento inicia un nuevo camino de colaboración entre dos comunidades que tienen que entenderse. Nuestras poblaciones están en tierra de nadie, muy alejadas de todo, y por eso es importante que sepamos aprovechar el momento. Seguro que próximamente nos decidimos a impulsar nuevos acuerdos en otras materias, por ejemplo, infraestructuras. Hay que hacer algo con las carreteras, y un ejemplo de ello es la que va del Maestrazgo turolense a Mosqueruela, con un trazado del siglo XIX y pendiente aún de arreglar. Se están haciendo cosas pero de manera muy lenta y creo que con voluntad y dinero algo se podrá hacer. Tenemos que ir eliminando obstáculos poco a poco.