Noticias

Ilusión, empleo y rehabilitación

Cada vez es más habitual que los ayuntamientos pongan en marcha talleres de empleo para la restauración de su patrimonio. En la Comarca del Maestrazgo han sido los consistorios de Mirambel y La Iglesuela del Cid los que han tomado esta opción.

Los talleres de empleo, además de dar una formación específica a su población más joven, son una opción cada vez más utilizada para rehabilitar pequeños espacios municipales en mal estado de conservación. Es el caso de Mirambel y La Iglesuela del Cid que, el pasado mes de noviembre, pusieron en marcha de forma conjunta un taller de empleo en el que están interviniendo 16 alumnos no sólo de ambas poblaciones sino también de pueblos de alrededor que están adecentando, por una parte, el antiguo Convento de las Monjas Agustinas de Mirambel y, por otra, el yacimiento iglesuelano de Morrón del Cid.

Será el próximo mes de mayo cuando finalice el taller de empleo que, en el caso de Mirambel, gira en torno a la carpintería y albañilería y, en La Iglesuela, en la arqueología, una formación más específica con la que se pretende recuperar los muros de piedra seca y el antiguo aljibe del yacimiento íbero -romano del Morrón del Cid, tal y como explicó el alcalde, Fernando Safont. Asimismo, este taller también comprende la realización de catas arqueológicas lideradas por un monitor que, junto al que dirige a los alumnos de Mirambel, son las dos personas contratadas tras la puesta en marcha de los talleres.

«Esta iniciativa es una forma de invertir en el pueblo. Se intenta formar a los más jóvenes y, una vez finalizada la parte teórica del curso, se da paso a la práctica. Es invertir en el patrimonio de la localidad y facilitar la creación de empleo», destacó la alcaldesa de Mirambel, Mª Carmen Soler, que reconoció que el interior del Convento de la Monjas está quedando «muy bien» tras la intervención de los alumnos. Ahora mismo están trabajando en la rehabilitación del mobiliario y la madera del Convento y, además, en rehabilitar una sala interna de la que, anteriormente, se encargaban las monjas. El objetivo es rehabilitar el espacio para que, una vez sea inaugurado el espacio completo -previsiblemente, dentro de poco-, poder abrir también esa dependencia al público.


Además, en ambos casos, los alumnos están recibiendo formación en derechos laborales, creación de empresas, igualdad de género, sensibilización ambiental, alfabetización digital y otras temáticas que son comunes a los talleres de empleo.

«Satisfacción»
Tal ha sido la buena acogida del taller de empleo por parte de ambos ayuntamientos que ya han confirmado que lo solicitarán en la próxima convocatoria pública que haga el Gobierno de Aragón. «Estamos muy satisfechos con el resultado. El primer mes, los alumnos se estuvieron formando en una sala del ayuntamiento para completar la parte teórica y ahora están en el Convento. En la próxima convocatoria intentaremos que se pueda rehabilitar otro espacio», dijo Soler. En la misma línea se manifestó Safont, que reconoció que los talleres de empleo también son una opción para dinamizar la actividad del pueblo.