Volver a Noticias
Patrimonio datará tres esqueletos humanos hallados en Montoro de Mezquita
Un año y medio es el plazo que esperarán los miembros de la Asociación para el Desarrollo de Montoro para conocer la datación de tres esqueletos que han sido hallados en el Cabezo Grao de la localidad.
El primero de ellos fue encontrado en agosto de 2011 y el segundo, unas semanas después.
El tercer cuerpo, que solo cuenta con las extremidades inferiores, fue hallado el pasado mes de septiembre. Junto a ellos, se encontró una punta de flecha de sÃlex, elemento que motivó las primeras hipótesis. AsÃ, en un principio se valoró la posibilidad de que los esqueletos podrÃan pertenecer a personas enterradas durante el periodo calcolÃtico (IV-III milenios a.C.), pero ahora se baraja que los cuerpos fueron enterrados entre la época romana y una de las guerras carlistas. Una hebilla de cinturón en los dos esqueletos ha hecho descartar la hipótesis inicial.
Además, la manera de enterrar de los dos cuerpos se corresponderÃa con los ritos funerarios romanos. Los resultados se conocerán cuando el instituto noruego al que han sido remitidos las muestras publiquen el resultado de la prueba del carbono 14 dentro de seis meses.
Pese a la relevancia del hallazgo, los miembros de la Asociación para el Desarrollo de Montoro han criticado la lentitud con la que se ha llevado a cabo el proceso. AsÃ, desde que se encontrara el primer esqueleto hasta que la Dirección General de Patrimonio ha iniciado el estudio ha pasado un año.
El hecho de haber encontrado varios cuerpos en una misma ubicación hace presagiar a esta asociación de Montoro de que se trata de una necrópolis. No se descarta la posibilidad de que cerca de los tres esqueletos humanos haya algunos más.
Siete cráneos en la Peñarroya
En la sima conocida como la Peñarroya también han aparecido siete cráneos, aunque en principio no guardan relación con los restos del Cabezo.
Al parecer, los siete cráneos datarÃan de la Edad de Bronce, ya que junto a ellos hay restos cerámicos. Actualmente, el estudio de estos cráneos está en peligro debido a la futura instalación de una mina en la zona, que está declarada BIC.