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Finalizan los trabajos de adaptación de la nueva residencia de Cantavieja
Cantavieja ha finalizado ya las obras de adaptación de su nueva residencia y centro de día, un espacio conjunto inaugurado en enero con la intención de abrirlo a los usuarios a lo largo de este año. Aunque en ese momento las instalaciones ya estaban prácticamente acabadas, aún quedaba pendiente adaptarlas a la normativa vigente de accesibilidad.
A ello se han destinado los trabajos de los últimos meses; a instalar plataformas y rampas de acceso para personas con movilidad reducida, un ascensor interior para mejorar el desplazamiento en las tres plantas del edificio así como un sistema de prevención de incendios en todo el espacio.
Una vez con estos pequeños detalles finalizados, el ayuntamiento presentará el lunes de la semana que viene el expediente de fin de obra para conseguir cuanto antes el visto bueno de la inspección de centros, el último paso necesario para poder abrir el espacio. En este sentido, el alcalde, Ricardo Altabás, aseguró que, en teoría, se podrían cumplir los plazos de abrir antes de final de año. «Desconozco si la licencia tardará en llegar un mes o será un poco más por temas burocráticos, pero abriremos en cuanto la tengamos», destacó Altabás.
Una vez con la licencia, la apertura será prácticamente inmediata porque el edificio ya cuenta con los servicios básicos, es decir, con el suministro eléctrico, gas y agua y, además, ya se encuentra totalmente equipado por dentro. Asimismo, la intención del ayuntamiento solicitar al Gobierno de Aragón plazas concertadas para facilitar la llegada de nuevos usuarios. Hasta el momento, es cierto que ya hay unos diez vecinos del Maestrazgo que se han interesado por entrar en el espacio una vez sea abierto pero se necesitaría alguna más para poder abrir la residencia. «Se abrirá primero el centro de día y, luego, la residencia por el número de usuarios. Necesitamos apoyo de plazas concertadas para atraer más demanda», aseguró el alcalde. En este sentido, afirmó que hasta que el ayuntamiento no haya recibido la aprobación de la inspección de centros no podrá empezar a gestionar su reivindicación ante el ejecutivo autonómico porque es un «requisito indispensable» que hay que presentar.
Las plazas del nuevo espacio se dividen en dos categorías: válidos o personas que se valen por sí mismas, y no válidos. Es esta última la que debería subvencionar el ejecutivo porque, para la puesta en marcha de la residencia, se necesitarían al menos quince usuarios considerados no válidos. El precio rondaría los 1.000 euros y, por ello, si fuesen subvencionadas por DGA se facilitaría la llegada de más personas. «Hay gente que tiene plazas concedidas en residencias cercanas pero que están en otra provincia y, si en esta no contamos con este tipo de plazas subvencionadas, tampoco se podría hacer el traslado», explicó el alcalde. Por ello, Altabás aseguró que lo principal es recibir cuanto antes la inspección de centros para solicitar una reunión con el Gobierno de Aragón y exponer el caso al que se enfrentan.