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Los agentes sociales critican que la lenta conexión «dificulta» el desarrollo

El 50% de los hogares del medio rural aragonés cuentan con un ordenador, de ellos, un 44% están conectados a Internet. Estas cifras, aunque más altas que en años anteriores, siguen siendo inferiores a las del entorno urbano de la comunidad.

Según el último informe del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, en las capitales el 67% de las casas cuentan con un ordenador y un 63% están conectadas a la red.

En los últimos años la llamada «brecha digital» entre ciudad y medio rural ha disminuido y los núcleos urbanos del Bajo Aragón Histórico cuentan con acceso a Internet. No obstante, los agentes sociales siguen reclamando que se amplíe el ancho de banda. Prácticamente todos los municipios cuentan con una conexión a Internet que ni se ajusta a la velocidad que contratan los usuarios ni es comparable a la de las grandes capitales. El hecho de que no lleguen todos los megas contratados supone un importante retraso a la hora de acceder a las páginas web o enviar correos electrónicos que afecta, especialmente, al ámbito empresarial.

El presidente de la Asociación de Empresarios del Matarraña, Javier Moragrega, explica que la lenta conexión genera una «desigualdad» entre los hosteleros del territorio y los del medio urbano. Para Moragrega, la red wifi se ha convertido en uno de los servicios más demandados por los turistas, especialmente de la «moda» de los teléfonos Smartphones con los que se puede consultar la web, el correo o las redes sociales. «Yo ya no quiero más carreteras, las vías de comunicación ya las tenemos. Ahora necesitamos una mejor conexión a Internet», remarca el presidente. A su vez, Moragrega incide en que una buena conexión también sirve para fijar población en el medio rural, con una despoblación muy acusada. «Un arquitecto puede optar por vivir en Beceite por su calidad de vida y seguir trabajando en su despacho de Barcelona enviando su trabajo por e-mail. El problema viene cuando la conexión es mala y no puedes enviar correos con muchos megas», especifica Moragrega.

En la misma línea se muestra Mariano Lecha, el presidente de los empresarios del Maestrazgo, la comarca más azotada por los problemas de red. Lecha asegura que por la falta de calidad en la red, las reservas tardan en realizarse y muchos clientes optan por cancelarla por no esperarse, en ocasiones, más de diez minutos. «Con los nuevos móviles los clientes están muy interesados en saber la clave del wifi. Ya dan por hecho que todos los establecimientos tienen conexión gratuita para los clientes», detalla Lecha.

Según confirma Lecha, la zona con una menor cobertura es la de Cantavieja y Mirambel, por su parte, en Castellote «va a días». La institución comarcal firmó un convenio con una empresa para que llevara la red allá donde no llegaban las grandes operadoras. No obstante, el 3G de los móviles sigue sin funcionar en todos los municipios, según confirma el presidente de la Comarca, Arturo Martín, quien destaca la red como uno de los factores clave para el desarrollo de la zona. Donde sí continúan sin Internet es en Montoro de Mezquita, una pedanía de Villarluengo. «En los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo por dotar de Internet a los pequeños municipios pero en Montoro hubo problemas y el programa se quedó sin dinero», especifica José Manuel Salesa de la Asociación por el Desarrollo de Montoro de Mezquita

Éxito de Internet entre los jóvenes
Gracias al programa estatal de ‘Internet Rural’ las pequeñas poblaciones cuentan con wifi gratuito en el Ayuntamiento o en un local habilitado para ello. Es el caso de la Cañada de Verich, donde, según confirma su alcalde, José Manuel Insa, son muchos los jóvenes que acuden al local social para conectarse a Internet a través del móvil o ordenadores portátiles.