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Críticas a la cantera junto al arte rupestre de Villarluengo

«Un fuerte varapalo para el territorio». Así describe José Manuel Salesa el veredicto del Tribunal Supremo que permite la explotación de una cantera en un paraje natural de Villarluengo donde se han descubierto valiosas pinturas rupestres.


Enviada por: Lucía - Fecha: 19-08-2012 18:23:00

Salesa es el secretario de la Asociación para el Desarrollo de Montoro de Mezquita, una agrupación que lleva más de una década luchando porque la cantera no se abra. Pese al «duro» golpe en materia judicial, el joven se muestra esperanzado con que esta resolución no lleve consigo una apertura inminente de la cantera.

El secretario explica que durante el largo procedimiento se han ido descubriendo nuevos abrigos y zonas con restos humanos, por lo que aún quedan más prospecciones arqueológicas por realizar. «Entendemos que este ha sido el punto y final al procedimiento judicial pero que las máquinas no entrarán en la cantera de un día para otro. Estamos intentando que comiencen nuevas prospecciones porque el potencial de la zona es muy grande. Todavía queda mucho por descubrir», asegura Salesa.

Impacto mayor que el rendimiento
El secretario reconoce que la asociación no ha podido hacer «mucho» desde la vía judicial porque los costes son muy altos, por lo que actúa desde el ámbito administrativo. La Asociación por el Desarrollo de Montoro de Mezquita lleva más de diez años «luchando» para que no se abra la explotación, incluso antes de que se encontraran los primeros hallazgos de abrigos rupestres. «Pensamos que el impacto y las afecciones sobre el paisaje serán mayores que el rendimiento económico para la zona. La explotación tan solo daría trabajo a dos o tres personas», remarca Salesa.

El secretario apuesta por un desarrollo económico a raíz de las visitas turísticas a las pinturas rupestres. «Esta riqueza no la tienen en todos los lugares por lo que puede atraer a muchos visitantes y a estudiosos que vengan a estudiar cómo vivían nuestros antepasados», especifica el vecino.

Reclaman más servicios
La asociación nació hace 11 años reclamando que llegara la electricidad a Montoro de Mezquita, una pedanía de Villarluengo. Pese a que nacieron para impulsar el desarrollo del territorio, en esta década se han visto inmersos en multitud de reclamaciones para dotar de servicios «básicos» a las localidades de la zona. «Luchamos por lo que consideramos agresiones para el territorio, estamos presentes para defender la zona. Queremos un desarrollo sostenible, con nuevos habitantes que recuperen los pueblos, pero de una forma diferente a la que, en ocasiones, nos intentan imponer desde fuera», agrega Salesa.