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El próximo curso podrían cerrar aulas de Teruel

«Con los recortes siempre sale perjudicado el medio rural. Cada año perdemos aulas y profesores». Quien habla es Armando Gracia, director del CRA Somontano-Bajo Aragón, uno de los más afectados por la pérdida de docentes y clases en el territorio.

El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha anunciado que para el próximo curso la ratio mínima será de seis alumnos cuando ahora es de cinco y en casos excepcionales, de cuatro. Los centros rurales que no superen esta cifra cerrarán y los niños se derivarán al colegio más cercano. No obstante, se podrán hacer excepciones cuando las distancias sean largas y las comunicaciones no sean buenas.

Esta medida afectaría, según las previsiones, a las aulas de Crivillén y La Cañada de Verich. En el caso del municipio andorrano perteneciente al CRA Somontano, el próximo curso se contará con cinco alumnos, los mismos que este año en que sí se ajusta la ratio. Los niños se escolarizarían en Andorra porque ya hay una ruta creada hacia ese municipio para los alumnos del instituto y del centro de educación especial Gloria Fuertes.

En La Cañada de Verich, perteneciente al CRA Castellote, se pasará de los ocho escolares actuales a cinco porque tres de ellos cursan 6º de Primaria. No obstante, se espera que una familia empadronada en el pueblo y con dos hijos en edad escolar vuelva de Rumanía, lo que aumentaría el alumnado. «Siempre nos recortan a los pequeños, hay que mirar la rentabilidad social y no la económica. Cerrar la escuela es perder el futuro y la transmisión de nuestras señas de identidad», afirma con contundencia el alcalde de La Cañada, José Manuel Insa. Por su parte, el aula de Cuevas de Cañart podría salvarse si tres alumnos de ESO deciden quedarse. De no ser así, tan solo se matricularían cinco estudiantes.

Otros centros pequeños como los de Pitarque (7) y Villarluengo (8) parecen evitar el cierre según las previsiones aunque todo depende de la estabilidad familiar. Muchos de los escolares son hijos de inmigrantes que cambian de localidad dependiendo de donde consigan empleo. La directora del centro, Merche Margalí, se muestra cauta y asegura que como aún no han recibido una confirmación oficial, prefieren no adelantarse. «Con el anuncio ante los medios nos han dejado con la incertidumbre», explica Merche Margalí.

De las 340 pequeñas aulas con las que cuenta la comunidad, 114 no superan los diez matriculados. El director general de Ordenación Académica, Marcos Rando, afirmó en rueda de prensa que se verían afectadas una decena de unidades aunque falta ver como evolucionan las matriculaciones. La consejera del área, Dolores Serrat, afirmó que mantener abiertas las aulas rurales supone un «tremendo esfuerzo»

La ESO se estudiará en los IES
Por otro lado, para el curso 2014-2015 se prevé que ya no se pueda estudiar 1º y 2º de ESO en los pueblos. Así, todos los alumnos deberán cursar la educación secundaria en el instituto más cercano. Actualmente, los alumnos de algunas localidades cursan los dos primeros años de la ESO en su localidad, lo que les evita desplazamientos. Así, esta medida afectaría a Castellote, Pitarque, Villarluengo y Cuevas de Cañart. La localidad castellotana ya podría perder la ESO el próximo curso si la única alumna que cursará primero decide marcharse al instituto.

Este recorte no afectará a los colegios no rurales que imparten educación secundaria. Es el caso del de Mas de las Matas y Albalate. Según el director general de Ordenación Académica, han detectado que entre los alumnos que estudian ESO en el CRA hay una tasa de fracaso escolar un 30% más alta que en el resto. Además, explicó que reciben 22 horas de clase semanales mientras que en los institutos se imparten 30. «Comparten aula con niños de seis años, tienen limitada la elección de optativas y no pueden acceder a los programas de refuerzo».