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Ayuntamientos y Ampas apoyan que los niños del Maestrazgo estudien en Villafranca

Los ayuntamientos y las AMPAS de los centros educativos de once municipios del Maestrazgo se muestran favorables a que los alumnos de secundaria del IES Segundo de Chomón de Cantavieja vayan a estudiar Bachillerato al instituto de Villafranca del Cid (Castellón) para que el centro amplíe, así, su oferta formativa a partir del curso que viene.

En una reunión celebrada el domingo por la tarde en la que estuvieron presentes representantes de los ayuntamientos y las Ampas de La Iglesuela del Cid, Cantavieja, La Cuba, Mirambel, Bordón, Tronchón, Cuevas de Cañart, Fortanete, Villarluengo, Pitarque y La Cañada de Benatanduz firmaron un documento con el que exigir a la Comunidad Valenciana que implante el Bachillerato en el centro. En el encuentro también estuvieron presentes más de 200 padres, que también ratificaron la petición de que se implante la enseñanza hasta los 18 años en el centro educativo castellonense para que puedan acudir tanto los jóvenes de Villafranca como los del Maestrazgo. «De este modo, evitaremos que nuestros hijos tengan que desplazarse más de 100 kilómetros hasta Teruel o Castellón y puedan estar en casa hasta los 18 años»; aseguraron los alcaldes de Cantavieja y La Iglesuela del Cid, Ricardo Altabás y Fernando Safont, respectivamente, tras conocer de cerca los detalles por parte del director del IES, Alfonso Roig. También estuvo presente el alcalde de Villafranca, Óscar Tena.

Fue el Ayuntamiento de Villafranca el que lanzó la propuesta a los diferentes ayuntamientos de la comarca para que, gracias a la incorporación de nuevos alumnos, el centro pudiese ofrecer Bachillerato a partir del curso 2016-2017. Desde el primer momento, los alcaldes de los municipios que aportarían jóvenes al instituto se mostraron favorables a la propuesta, al igual que la Consejera de Educación, Mayte Pérez, que consideró que lo único necesario sería que ambas comunidades autónomas firmasen un documento en el que quedase ratificado el acuerdo. De hecho, la consejera ya trasladó a su homólogo valenciano, Vicent Marzà, la posibilidad de celebrar próximamente una reunión en la que se acuerde la decisión para el año que viene.

Asimismo, en la reunión se trasladó a los padres que las clases serán en castellano y que los alumnos turolenses estarán exentos de examinarse en valenciano aunque, aquél que lo desee, podrá aprender la lengua. Ahora los ayuntamientos trabajan en cuestiones como el transporte escolar y otras cuestiones puramente técnicas.