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Comienza la restauración de las pinturas de la ermita de Tronchón

Se quiere recuperar la decoración mural original oculta en la cúpula.

El Gobierno de Aragón y la Fundación Santa María de Albarracín han comenzado con los trabajos de restauración en las pinturas murales de la ermita El Tremedal de la localidad del Maestrazgo de Tronchón.

El Gobierno de Aragón y la Fundación Santa María de Albarracín han comenzado con los trabajos de restauración en las pinturas murales de la ermita El Tremedal de la localidad del Maestrazgo de Tronchón. El objetivo es recuperar la decoración mural original oculta en la cúpula.

Comienzan los trabajos de restauración en las pinturas murales de la ermita El Tremedal de la localidad de Tronchón. Esta actuación, que ha empezado esta semana, forma parte de las obras de mejora y rehabilitación en espacios patrimoniales históricos que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón está llevando a cabo a través del Plan Impulso.

Los trabajos, que se están acometiendo con la colaboración de la Fundación Santa María de Albarracín, permitirán recuperar la decoración mural original oculta en la cúpula. Para ello se van a eliminar los encalados y repintes, además de acometer trabajos de consolidación y estabilización de estos murales que son hasta ahora inéditos.

Esta obra supone una inversión total de 50.000 euros financiados al 50 por ciento entre la dirección general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y la Cofradía Virgen del Tremedal. Las obras se prevén que estarán finalizadas a principios de primavera

La ermita de Nuestra Señora del Tremedal fue declarada Bien de Interés Cultural en 2002, en la categoría de Monumento. Se trata de una construcción en estilo neoclásico de finales del siglo XVIII, de gran sencillez al exterior ejecutada en mampostería enlucida y cubierta con tejadillo cónico de tejas árabes. El mayor interés de la ermita reside en su planta centralizada circular, que conforma en altura un gran volumen cilíndrico, al que se ha añadido un volumen prismático con función de atrio en su parte occidental y otro similar con función de sacristía en su parte oriental.

El atrio, abierto en dos de sus frentes por arcos de medio punto, acoge en su parte superior un coro alto, al que se accede por una escalera de caracol alojada en otro pequeño cuerpo cilíndrico adosado al mismo. Todo el conjunto está realizado en mampostería enlucida, lo que le confiere una gran claridad y sencillez volumétrica. Por otro lado, el interior se ve enriquecido por la presencia de ocho pilastras que sujetan un entablamento corrido sobre el que carga la gran cúpula semiesférica con lunetos. Esta cúpula aparece cubierta al exterior por un tejadillo cónico de tejas árabes, rematada por una linterna ciega y abierta por una serie de óculos en los lunetos.