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La Iglesuela pide auxilio para salvar la ermita de la Virgen del Cid
La localidad de La Iglesuela del Cid ha comenzado su particular cruzada para salvar su sello de identidad. El paso de los años se está dejando notar demasiado en la ermita de la Virgen del Cid y el estado del edificio cada vez es más preocupante lo que está provocando daños a las pinturas del santuario.
Por este motivo el consistorio ha pedido ayuda para poder cambiar las cubiertas de la ermita cuyo coste económico de la primera fase se ha valorado entre los 150.000 y los 200.000 euros. De este montante, 50.000 euros son donaciones que han realizado vecinos e hijos del pueblo a través de la cofradÃa que se encarga de las fiestas y honores de la patrona que vivirá su dÃa grande en las fiestas de septiembre.
En cuanto a la reforma integral del santuario la inversión asciende a casi un millón de euros. Una cifra que el ayuntamiento no puede asumir. Por este motivo, el alcalde de la localidad Fernando Safont, ha realizado un llamamiento a las administraciones para que tomen buena nota del problema que se está generando y que de esa manera aporten el dinero necesario para subsanarlo. De momento la única contestación que han recibido les ha llegado desde el Ministerio de Cultura y ha sido negativa al no contar con fondos.
Bien de Interés Cultural
La ermita de la Virgen del Cid está considerada Bien de Interés Cultural por Patrimonio de la DGA.Situada a unos tres kilómetros del casco urbano es la única de España con la toponimia de ‘El Cid’.
La nave principal data del siglo XVI y resto de las ampliaciones del siglo XVIII. En su interior se funden el estilo gótico y el barroco, con pinturas murales decorativas. En este lugar se venera a la Virgen del Cid, representada en una talla policromada del siglo XII de estilo románico y que actualmente puede verse en la iglesia parroquial.
En los alrededores y en la propia ermita se pueden apreciar lápidas romanas y grabados Ãberos, destacando una inscripción Ãbera. También cabe destacar los famosos empredados de canto rodado de sus entradas llamando la atención en una de ellas el original empedrado del laberinto.