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PP, UPyD y CiU tumban la moción para prohibir el fracking en España

La mayoría conservadora en el Congreso de los Diputados se ha reiterado en su apoyo a la extracción de gas mediante fracking. Tras un largo debate de varios días, los más de 200 diputados que conforman las bancadas de PP, CiU y UPyD han rechazado una moción que había presentado el diputado de La Izquierda Plural, Chesús Yuste, para prohibir esta técnica.

El sí al fracking sonó alto y claro en Madrid y fue acompañado de cierto regodeo en la mayoría absoluta. El apoyo a la extracción de gas en varios puntos del país hubiera salido adelante solo con los votos del PP (unos 185) pero aún así los miembros de CiU y de UPyD decicieron sumarse para paralizar la moción.

La votación se saldó solo con los apoyos de la propia Izquierda Plural, de los diputados del PSOE y con parte del grupo mixto. Los nacionalistas navarros y vascos se abstuvieron. Más allá de argumentos de una y otra índole, lo verdaderamente llamativo de la defensa del fracking en Madrid reside en que el voto de la mayoría de diputados contradice la voluntad de los ciudadanos que viven en zonas afectadas por futuros proyectos.

El Congreso consigue dar la espalda a las movilizaciones ciudadanas que se están sucediendo en el país. Cabe recordar que actualmente hay más de 86 permisos solicitados por empresas que pretenden explotar los recursos de gas existentes.

El legislativo madrileño camina así en la misma dirección que las Cortes de Aragón, que la semana pasada rechazaron una proposición de ley presentada por Izquierda Unida para prohibir el fracking.

Mientras las administraciones hacen oídos sordos a la voluntad de los vecinos del Maestrazgo, la movilización en Teruel coge fuerza. Está previsto que la Plataforma Anti-Fracking de la provincia se articule formalmente el próximo 2 de marzo en una reunión que tendrá lugar en Molinos. El objetivo será materializar las razones que les llevan a rechazar el fracking así como las líneas de actuación.

Pese a que hay seis pueblos afectados en la comarca (Mirambel, Tronchón, Fortanete, La Cuba, La Iglesuela y Cantavieja), los agentes ambientales argumentan que los posibles perjuicios al territorio excederían los límites municipales.

Según han defendido en formaciones como el colectivo Sollavientos, parte del riesgo que implica esta técnica es la contaminación de acuíferos. Si se produce alguna filtración, el gas podría llevar a los puntos de captación de agua de boca que abastece a los municipios.

Aplausos entre empresas del sector
«Shale Gas España da la bienvenida a la decisión tomada por el Congreso de los Diputados de mantener abierta la puerta de la exploración, de manera segura, de sus recursos». En un comunicado emitido ayer, una de las empresas gasistas que promueve la extracción de energía mediante fracking felicitaba la decisión del Congreso para seguir adelante con sus proyectos.

Según los responsables de la corporación privada, «sería ilógico que España fuera a contracorriente (del resto de Europa) basándose en temores, informaciones erróneas u opiniones imparciales». El sector reitera la seguridad de los métodos que emplea así como defiende las posibilidades de crecimiento y atracción de inversiones mediante la consolidación de una fuente de energía autóctona como es el gas.

En el mismo texto, Shale Gas se compromete a reducir la ocupación del terreno en las zonas de exploración y a reciclar el cien por cien del agua utilizada. La defensa del sector del gas en un país como España radica en reducir la dependencia energética del exterior, una condición que en 2012 se tradujo en un déficit energético de 45.000 millones de euros, según la propia empresa.

Asturias y Cantabria, en contra
Durante esta semana, el parlamento asturiano ha dado luz verde a una proposición no de ley para prohibir el fracking en la comunidad autónoma. Cabe recordar que en Aragón se produjo la misma situación. Pese a que todos inicialmente respaldaron declarar Aragón libre de fracking, la votación posterior para prohibirlo se saldó con el rechazo de los diputados de PP y PAR.

Por su parte, el gobierno cántabro, de mayoría popular, prevé aprobar una ley para prohibir el fracking en los próximos meses. Sería la primera institución del PP que planta cara a la postura a favor de esta técnica que ya marcó hace varios meses el ministro de Industria, José Manuel Soria.