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Si los alumnos no pueden optar y equivocarse, no serán autónomos jamás

Alberto Toro, maestro de Pitarque, participa en las Jornadas sobre Creatividad en el Medio Rural de Cantavieja


Enviada por: Lucia - Fecha: 23-05-2016 00:08:00

Alberto Toro es maestro en el Aula Unitaria de Pitarque, del CRA Alto Maestrazgo, desde hace ocho años. Tiene actualmente siete alumnos.

- ¿Qué es lo que le permite un aula unitaria que no le permitiría un curso de una sola edad?

- Realmente es lo mismo, todo depende de cómo lo manejes. En una clase de veinte tienes cinco grupos y tienes más cabezas para pensar de lo mismo. En una unitaria tienes otra cosa, la interrelación entre ellos y la unitaria, eso sí, te obliga, si quieres hacerlo bien, a estas formas de trabajo.

- ¿Ayuda el entorno rural a fomentar la creatividad?

- Si, obviamente sí. Todos los entornos ayudan, pero el natural bastante más por muchas causas: la seguridad que te ofrece en cuanto a poder salir más, la cercanía que tiene la naturaleza, en plena ebullición, y constantemente se puede estudiar todo en ella, todo lo que pide el currículum lo tienes ahí. Y luego lo que motiva y lo que libera.

- ¿Cómo fomenta la creatividad en sus alumnos?

- Como dice el lema de Harvard, "Solo se aprende haciendo", o sea, partiendo de ellos, que ellos decidan. Como dice un artículo de Piaget del año 1931, en el que se basan todos los estudios de Harvard, "autonomía frente a heteronomía". Autónomo es el que es capaz de hacer lo que él quiere en un entorno, de gobernarse a sí mismo y no disturbar, saber adaptarse con lo que él quiere. Heterónomo es el que hace lo que hacen los demás. Si ellos no pueden optar y equivocarse no van a ser autónomos jamás, entonces tú eres un poco el guía, el ayudante.

- ¿Qué experiencias ha desarrollado en el aula con los alumnos?

- Un poco todo lo que va surgiendo. Por ejemplo en animación a la lectura, cada autor te da su idea creativa, solo tienes que trasladársela a ellos y que ellos generen la suya. En arte lo mismo, en matemáticas lo mismo, ciencias Sobre todo que ellos hagan sus prototipos y no esperar que salga perfecto, obviamente, sino que ellos vayan generando su mundo a partir de cada lógica interna de cada área, que sea todo globalizado, e intentar que sean proyectos que a ellos les interesen y a partir de ahí tocar todo lo demás, con metodologías activas, destreza de pensamiento, rutina de pensamiento El pensamiento antes que el contenido.

- ¿Cómo empezó con todas estas acciones en el aula?

Siempre he sido muy inquieto y muy curioso, y por suerte en la vida he tenido gente alrededor que me ha generado autonomía, como Montserrat Martínez que ha sido vicerrectora del campus , de Ricardo, y me han enseñado, como dice un dicho que me gusta mucho, "un buen maestro es el que te dice dónde mirar pero no lo que ver".

-¿Ofrece beneficios trabajar con pocos alumnos?

- Beneficios muchos, puedes individualizar mucho el aprendizaje, pero siempre trabajando con ratios bajas. Yo no pondría más de quince alumnos en una clase, para mí es un número perfecto. También hay perjuicios, que no tengan niños de su misma edad para interactuar, que te acaban preocupando como si fuesen tun hijos Aunque eso siempre.

-¿Y qué le han enseñado ellos a usted?

- A mí cien mil veces más de lo que yo les he enseñado a ellos. Humanidad, respeto, sinceridad, ganas de aprender, creatividad Y puedo seguir así y hacer una lista inmensa, porque aprendes mucho más de ellos que ellos de ti.

- ¿Ve que ellos valoran su trabajo, que ven que hay un esfuerzo por su parte por desarrollar sus capacidades?

- No te lo sabría decir, pero Renzulli, el que creó la teoría de los tres anillos, dice que para él una buena evaluación es cuando se va de clase y mira la mirada del niño, eso lo dice todo. Mirando sus miradas es cuando sabes si realmente les llega o no les llega, les estimula o no. Es un trabajo muy duro en el sentido de que a casa te vas con el run run de por qué algo no ha ido tal como esperabas, y la mayoría de las veces no va porque tú entraste en el aula con un estado emocional más bajo. Hay que ir siempre contento. Como decía un amigo mío, "cagado, con la sonrisa y a clase".

- ¿Qué es lo que más le gusta hacer en el aula?

- Disfrutar con ellos, pero sobre todo aprender con ellos y que ellos aprendan conmigo, y crear una sociedad en la cual vamos a ayudarnos, el apoyo mutuo, ayudarnos a crecer, me encanta.

- ¿Cómo llegó a Pitarque y qué le gusta de esta localidad?

- Cuando me dieron la plaza definitiva me tocó el CRA Alto Maestrazgo y cuando llegó el verano me fui a conocer los pueblos. En Pitarque fue llegar, entrar, y tuve como un flechazo. Me dije "aquí", no pensé más. Yo soy así, voy por impulsos. Estoy encantado de la vida allí, hay mucha humanidad, que se está perdiendo un poco hoy en día, y allí aún se sigue manteniendo. Siempre hay rifirrafes y tal, pero al final todos a una, y a mí me encanta.