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Pinturas con misterio

Construída en pleno siglo XIII, la iglesia de la Virgen de la Carrasca de Bordón, reformada después en diversas épocas, es uno de los ejemplos de arquitectura religiosa más peculiares del Maestrazgo, sobretodo, debido a sus pinturas murales, del siglo XVIII.

Su origen está ligado de forma estrecha a los templarios, que dominaron este pueblo, Tronchón y Mirambel desde su reconquista hasta que fue decretada la disolución de dicha orden. De él destaca, en primer lugar, la capilla gótica de Santa Lucía , con un pantocrator la representación de escenas de los evangelios apócrifos.

Llama también la atención la profusa decoración de pinturas del siglo XVIII. Estos frescos han sido objeto de interés tanto por su valor artístico como por una cierta mística que muchos han querido adivinar, con figuras misteriosas o cuando menos sujetas a interpretaciones diversas.

Si quieres descubrir más, este domingo, HERALDO, recorre la iglesia de la Virgen de la Carrasca, junto a otros seis lugares llenos de mística, en la nueva entrega del suplemento 'Aragón por descubrir'.